domingo, 8 de noviembre de 2009

¿Qué fue de 'Chamburcy'?

Hoy hablaremos de una marca de postres lácteos. Aquella que supuso la eterna rival de la pija 'Danone' en los tiempos en los que uno se dedicaba a subir faldas en el colegio. Bien, para no acudir solo a mis vagos recuerdos, he estado buscando en internet, y he encontrado poco más que alguna imagen de baja calidad de sus anuncios o regalos promocionales en forma de puzzle. Es extraño. Resulta incluso inquietante que ni siquiera tenga una entrada en Wikipedia. Efectivamente, amigos... ¿qué fue de 'Chamburcy'?

Ofrecía productos ricos en vitaminas, llenos de energía, buenos para el crecimiento... pero, si eran tan buenos, ¿qué ocasionó su desaparición?, ¿quizás el mal hábito de unos consumidores ávidos de grasas saturadas?. La explicación es bien sencilla. El propio fundador de la compañía basaba su alimentación en los postres que salían de sus fábricas; y claro, con tantas vitaminas y tanta fibra... llegó a convertirse en un ser superior, en un visionario, y decidió dirigir su actividad a otros derroteros.

Así, abandonó el mundo de los productos lácteos, y se pasó a las energías renovables. Comenzó a fabricar paneles solares con las tapas de los yogures (que se hicieron retornables), siendo pionero en España en estas lides. Varios años después, lo que se ahorró en factura de la luz (al tener su propia fábrica sostenible) lo compensó con la cada vez menos devolución de tapas por parte de los consumidores. La situación se hizo insostenible (curioso), y volvió a cambiar de actividad.

Como visionario que era, intuyó el 'boom' de la telefonía móvil, e inventó el primer teléfono basado en la unión de dos envases de yogur unidos con una cuerda, pero sin la cuerda. Martin Cooper, el que sería el inventor del teléfono móvil (y Premio Príncipe de Asturias 2009), apareció en escena y entró en disputa con el fundador de 'Chamburcy' por este asunto.

Desgraciadamente, Martin Cooper pudo con la batalla, y unido a la monumental 'Telefónica', echaron por tierra los sueños de nuestro protagonista y su empresa de telefonía: 'Chambur-cystem'. Bastantes años estuvieron de un juicio a otro, por algún que otro tiroteo.

Pero su cerebro no descansaba, y aumentaba de tamaño gracias a la ingesta de tanta vitamina y fibra... ¿qué es lo que paliaría tantas ansias creativas y de conocimiento?. Probó un tiempo de publicista; otro tanto de monologuista, petando locales y teatros con sus desternillantes historias. Pero eso era poco para él... él quería llegar más arriba. Fue así como fundó su propia agencia espacial.

Corría el año 83, cuando desde Cabo Cañaveral (tras pedir cita previa) despegó el primer transbordador de la empresa 'Chambur-sky'. En él iba nuestro héroe de cerebro vitaminado, vistiendo traje espacial fabricado con tapas de yogur, y usando como único medio de comunicación el teléfono-envase sin cuerdas que él mismo había inventado.

En pleno vuelo, cuando el cielo pasó de ser azul a un oscuro y maravilloso entramado de nebulosas y estrellas, pronunció uno de sus más aplaudidos monólogos, dedicándoselo a Martin Cooper, demostrando que sus inventos funcionan, incluso, en el espacio exterior. Minutos después, desconectó, y no se supo nada más de él. No quería ir a la Luna, ni a Marte... solo quería llegar lo más alto posible.

La gente olvidó su figura hasta el verano de 1996. Año en el que, por sorpresa, volvió a la Tierra.

Hizo parar su nave encima de la Casa Blanca. No era la misma nave, era una mucho más avanzada, en forma de disco y de un brillo abrumador. Medio mundo quedó perplejo al ver su aspecto (la otra mitad permanecía dormida, era domingo). No era el mismo hombre pero con 13 años más y barba a lo Robinson Crusoe. Era un ser que distaba bastante de lo que conocemos por ser humano... era prácticamente un gran cerebro con ojos y boca, que usaba unas aparentemente débiles extremidades para desplazarse. Vestía un traje verde de neopreno, casco esférico reluciente, cual pecera invertida, y capa roja al viento.

Sí, efectivamente, se convirtió en el malo de 'Mars Attack', película que refleja fielmente lo sucedido aquel verano del 96. El fundador de 'Chamburcy' se convirtió en líder de una raza superior, que volvió a su planeta natal para conquistarlo, esta vez por la fuerza.

Tras brutales luchas que no describiré para no herir la sensibilidad de algunos, todo volvió a la calma cuando una pequeña niña rubia de ojos azules le mostró al líder de 'Chamburcy' uno de los puzzles que regalaba, décadas atrás, con el pack de 8 yogures. El cerebro parlante, enternecido, recordó su época de fabricante de productos lácteos y, con puzzle en mano, retornó a su nave, poniendo rumbo indefinido... Quizás lo volvamos a ver cuando haya recobrado su aspecto humano, o cuando vea que no puede resolver su propio y endemoniado puzzle.

Yo, como simple espectador, me quedo con el siguiente mensaje: menos vitaminas, menos fibras... y más grasas saturadas, o vendrá el fundador de 'Chamburcy' y te hará exploraciones que no desearás.

FIN

P.D.: He leído por ahí que 'Chamburcy' derivó a 'Nestlé', pero yo no me lo creo...

6 comentarios:

  1. Quillo, menuda rallaera!!. Bueno, tan sólo añadir que, a principios de este año, en mi viaje a canarias descubrí con sorpresa y agrado que la marca "Chamburcy" aún existe. Ponían de postre en el hotel ese tipo de yogures. Allí, al estar apartados de la península y al tener mucha influencia latinoamericana, encuentras cosas curiosas como los refrescos de Fanta y Cocacola con los envases antiguos.
    Ya sabéis, si queréis comeros un chamburcy y que os traigan recuerdos de la infancia, próximo destino vacacional : ISLAS CANARIAS (el viaje es carito pero, el yogur, barato)

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  2. Tengo 40 años y que yo recuerde Chamburci fue siempre de Nestle.
    De hecho yo trabaje en la Nestle hace 22 años y en la planta en la que estabamos fabricabamos casi toda la gama, icluidos los Dalky, aquella copa de chocolate y nata, fresa y nata...
    un saludo.

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  3. Le felicito por la fidelidad con la que ha narrado los acontecimientos, sin tergiversar en absoluto ni siquiera en los macabros acontecimientos de 1996.
    La cuidada descripción del origen de la megalocefalia de Dn. jorge Chamburcy Garrón, me hace recuperar mi fe en los historiadores.
    ¿Le interesa un puesto de trabajo en mi empresa "Editorial Kaspio S.A."??

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  4. Desde luego no entiendo como hay alguien que puede perder el tiempo en decir semejantes memeces, tratando de tener un mínimo sentido del humor. Los dos primeros párrafos... terribles... lo demás, lo desconozco porque no pude seguir.

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  5. http://elpais.com/m/diario/1983/07/14/sociedad/426981602_850215.html

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  6. Jajajajaja, para que luego digan que los yogures caducados no hacen daño, ya ves este se comió un Chambourcy reserva del '88 y mira que viaje le ha dao....
    La leeeche macho, que risa....

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