lunes, 19 de octubre de 2009

Microrrelatos (IV)

Ricitos de Oro volvió a la casita de los 3 osos, que encontró de nuevo vacía pero con sus 3 camas recién hechas, sus 3 platos de sopa, etc. La chica se tomó la sopa de temperatura ideal, mientras que su novio calentaba la fría en el microondas. Después de cenar, juntaron las 3 camas y se lo montaron.

Los osos llegaron pronto a casa, y pillaron en mitad de la faena a la parejita. La chica, tapándose con la sábana, se excusó:

- ¡Hola!, jeje, ¿cuánto tiempo eh?... Veréis, emmm... ha subido mucho el precio de la vivienda, y más la de los cuentos, ya sabéis, todo el rollo de la burbuja inmobiliaria, el euribor... tampoco tenemos trabajo fijo y tal... con que no podemos pagar una casita. Espero que lo entendáis.

El oso pequeño aprendió muchísimas cosas por adelantado ese día. Tanto sobre la caza de humanos en terreno abierto, como de sexo entre especies.

2 comentarios:

  1. muy bueno, no sabía que tenías esta página-blog

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  2. Gracias!, aquí es donde desfogo (casi) todo lo que se me pasa por la cabeza...

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